Podríamos ir pensando en las excusas más
escuchadas para evitar el inicio de un tratamiento. Y cuando
hablamos de excusas es por que en la medida que alguien tiene un
conflicto y se plantea argumentos para no comenzar terapia, no
hace otra cosa que defenderse ante la posibilidad de un
tratamiento. Si iniciaría tendría que enfrentar las cosas que le
producen dolor.
Hay quienes dicen “no creo en la psicología”.
“No tengo tiempo”… pero ¿no tenes una hora por semana?, “no
tengo tiempo”. Un terapeuta tiene en cuenta las particularidades
del paciente y de esa manera no tendría por qué temer avanzar en
temas tan dolorosos ya que el profesional va a considerar la
manera en proceder.
¿Y Cuántas veces hemos escuchado decir a
conocidos con problemas personales “yo solo me ayudo”?,
conocidos que con una simple observación notamos que esos
problemas colapsan su psiquismo. Pero si están sufriendo tanto,
¿por qué no quieren ayuda? ¿Realmente creen que pueden solos?.
Más allá de defenderse a un posible tratamiento algunas personas
que padecen tienen beneficios de la enfermedad. Dado a lo
extraño que parece ese enunciado quizás sea mejor un ejemplo
para entenderlo. Un niño que se enferma y tiene fiebre la pasa
muy mal, se siente desganado y muy dolorido pero no nos
olvidemos que en esos momentos recibe más atención que cuando
está sano. Atención que varía de darle todo lo que pide hasta, a
veces, recibir más de lo que su demanda parecería indicar…
quizás besos y caricias… amor del cuidador. En algún aspecto,
sin darse cuenta, puede que la persona que padezca se encuentre
en una situación análoga. Por un lado obtiene beneficios pero
por otro lado problemas por sus síntomas, los cuales pueden
llegar a que en un momento comiencen a perturbarlo en su vida
cotidiana inclusive con las personas que interactúan. El lector
pensara, ¡pero mira a “fulano” como obtenía beneficios!. Debo
aclarar que la persona que padece, parte de lo que le pasa va
más allá de su voluntad por eso no tiene que ser condenado como
actos ventajosos sino como algo más del padecimiento.
En cuanto a la búsqueda de ayuda profesional,
algunos la aceptan más rápido pero otros al comienzo creen que
pueden solos. Puede ocurrir que el padecimiento aumente hasta
ser algo intolerable, y solo de esa manera el padeciendo pasa a
ser el impulso para buscar ayuda. Podemos pensar también en
personas que no tengan conciencia de enfermedad, aquí el
padecimiento lo tendría otro (o no tienen nada) por lo tanto no
necesitarían acudir a un profesional, se puede verificar si esto
es cierto consultando.
Algunos dicen “solo hablan ustedes”... aquí
podría explicar la importancia de la palabra. Para ello vamos a
pensar en dos polaridades (que pueden estar en el mismo sujeto)
por ejemplo personas que son más de pensar, suelen aislarse
encerrándose en sus propios pensamientos y otros que cometen
acciones de forma impulsivas sin querer hacerlas. En estos casos
es necesario poner en palabras con un otro, de esa manera puede
aparecer nuevo material y/o un cuestionamiento sobre aquellas
cosas que creen que son de determinada forma proporcionando otra
manera de pensar la temática. Escuchamos más de una vez las
personas que repiten acciones y dicen “siempre me pasa lo mismo”,
esta repetición no es otra cosa que algo no puesto en palabras.
En la medida que puedan expresarlo van a ir entendiendo por que
le sucede y la palabra va a poder mediatizar la acción.
Para ir finalizando, podría pensar en los que
dicen “¡para eso hablo con un amigo!”… a esta afirmación diría
que el contacto con el otro puede ser favorable (si el amigo no
tiene intereses propios o prejuicios sobre el tema), pero el
profesional cuenta con otros recursos. El poder hablar y
escuchar no te hacen psicólogo tal como el poder cortar carne no
te hace carnicero, es necesario de una técnica y conocimientos.
En cuanto a las características del profesional que escucha (psicólogo
o psiquiatra con formación psicoterapéutica), implica que siga
una técnica avalada por la teoría en la cual se basan sus
acciones dentro de las sesiones. Pero para que cumpla la función
de tratamiento se tiene que sostener variables como el tiempo y
el espacio. |